El Rotavirus es el principal responsable de la gastroenteritis grave infantil en niños menores de 5 años. Es fundamental que los padres conozcan este virus y sus consecuencias, entre las que se encuentra el riesgo de deshidratación.
Los lactantes y niños pequeños se encuentran en riesgo de contraer una infección por rotavirus. Los casos más graves afectan a niños entre 6 y 24 meses.
Es un virus muy frecuente, de fácil transmisión y muy contagioso. Resiste a la mayoría de jabones y desinfectantes, y puede sobrevivir durante días en las manos o cualquier objeto o superficie que un niño infectado haya tocado.
Puede aparecer fiebre, dolor abdominal y vómitos, seguidos durante varios días por diarrea acuosa y elevado número de deposiciones. Está pérdida de líquidos puede conducir a la deshidratación del bebé, la complicación más grave asociada al virus.
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