Según un informe sobre el impacto de la nueva normativa en el régimen especial de trabajadores autónomos realizado por la Cátedra del Trabajo Autónomo ATA-Universidad de Valencia, hasta un 4% podría bajar la pensión media de los autónomos debido a la reforma del sistema de pensiones.
En dicho estudio se destacan varias cosas importantes que afectan a las principales variables relacionadas con la jubilación de un autónomo y, por tanto, de su pensión, entre otras qué estrategia a seguir para que ésta sea la mayor posible.
El estudio concluye todo lo siguiente:
Esta bajada se traduciría en una disminución de un 10,5% del valor actuarial promedio de las pensiones, que se obtiene al considerar la esperanza de vida, por el retraso de la edad de jubilación de los 65 a los 67 años, pues supone un menor número de años de cobro de pensión.
Al mismo tiempo, esta medida produciría un aumento de las cotizaciones lo que que en valor actuarial se traducirá en un 2%
El sistema de Seguridad Social sigue proporcionando un valor de la pensión por unidad de cotización superior a la unidad, o lo que es lo mismo, una Tasa Interna de Rentabilidad (TIR) que pasará del 4,25% real de antes de la reforma al 3,80%. Por esto en el estudio, la Universidad de Valencia, ha destacado que es difícil encontrar operaciones financieras que generen una rentabilidad como esta en un plazo tan amplio.
La Pensión por Unidad de Cotización (PCU), que mide cuánto se recibe de prestación por cada unidad monetaria que se aporta a la Seguridad Social, pasará de un valor de 1,44 a 1,27, lo que sugiere que lo que el sistema devuelve a los cotizantes es mucho mayor de lo que éstos entregan.
Con esto se recomienda a los autónomos aumentar sus cotizaciones con el fin de obtener una alta pensión de jubilación.
De hecho, el estudio contiene una estrategia para que el colectivo obtenga la máxima prestación posible
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