Buenas maquinistas x la red:
Como dato curioso, España es el primer país de kilómetros de vía de de alta velocidad (AVE), después de China.
China tiene aproximadamente unos 6000 kilómetros de vía de alta velocidad, trenes que circulan a unos 380 kilómetros hora.
Mientras que en España la velocidad máxima es de 300 kilómetros hora.
España tiene 2665 kilómetros, un total de 17 provincias y 24 ciudades españolas conectadas directamente a la red española de alta velocidad.
Con el gobierno de Aznar, se empezó la idea de estar a menos de cuatro de cualquier punto de España a la capital de España, luego siguió este plan de infraestructuras con el gobierno de Zapatero.
El incremento del volumen de inversión se convierte en motor de creación de puestos de trabajo directos e indirectos, refuerza la cohesión territorial y abre nuevos mercados, especialmente en el sector servicios.
La puesta en servicio de estas líneas de alta velocidad, no sólo beneficia a los ciudades por las que pasa, sino que sus beneficios se extienden a numerosas regiones españolas gracias a la interoperabilidad entre la red convencional y la red de alta velocidad mediante la tecnología de cambiadores de ancho de vía, que permite a trenes de rodadura desplazable circular por ambas.
El impacto social de las líneas de alta velocidad se hace notar también en la carretera, por la creación de un nuevo escenario de oferta y demanda, así como por aspectos como la reducción de accidentes y el ahorro de tiempo en los desplazamientos por carretera debido a la menor congestión del tráfico.
Por ejemplo el avión de la línea Madrid-Valencia ha sido casi totalmente reemplazada por el servicio del AVE. Ya que en 1hora y 3/4 estás de centro a centro de la ciudad, evitando esperas a la hora de embarcar y desplazamientos de las ciudades a los aeropuertos.
Todavía se critica mucho este método de transporte, pero personalmente creo que a la larga nos beneficiará a todos en el aspecto económico, medio ambiental y mejora de los tiempos.
La integración con el medio ambiente forma parte sustancial de la filosofía que inspira todas las actuaciones en alta velocidad. Por un lado se reducen las emisiones de CO2 anuales emitidas por los aviones y, por otro, hay un considerable ahorro de consumo energético de toneladas equivalentes de petróleo.
También destacar que en los tiempos de crisis podía posponer la licitación de obras de adif de alta velocidad, tema que ya se ha llevado a cabo con la cancelación de la ejecución del AVE Valencia Castellón.
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